miércoles, 23 de junio de 2010

El "Comentario de Texto" de la Igualdad

Las Igualias os dejamos un texto que la Universidad de Valencia preparó a los alumnos de selectividad de este año para comentario de texto. No nos dejéis de enviar vuestras opiniones:

"Los nombres de los ministerios son a veces inexactos y chocantes. En España existió, durante mucho tiempo, el Ministerio de la Guerra, que seguía funcionando cuando ya no había guerra. Quizá cuando los ciudadanos se arruinen se mantendrá perfectamente en pie el Ministerio de Economía.
Pero lo que más me sorprende es que en el Gobierno exista un Ministerio de Igualdad. Teniendo en cuenta que su función debe ser trabajar para la igualdad entre hombres y mujeres, ¿es coherente que este ministerio esté regido por una mujer? Si no hay un ministro y una ministra en el Ministerio de Igualdad, mal empezamos.
La ministra Bibiana Aído ha tenido una idea innovadora, lo que no puede decirse de algunos ministros. Lo que ocurre es que me parece una idea equivocada. Propone que en la «formación troncal» de todos los universitarios se incluyan «la igualdad, los estudios de género y la tradición intelectual e histórica del feminismo». Estos «estudios de género» deben incluirse, según el criterio de Aído, de «forma transversal» en varias asignaturas de las carreras universitarias.
Creo que lo interpreto bien: los «estudios de género» deberán incorporarse a los programas de educación de médicos, ingenieros industriales, químicos, geólogos... En este último caso, por ejemplo, no bastaría para obtener el título académico con conocer al detalle la constitución de las rocas: se debería estudiar también la constitución femenina. Ya se han inventado tantas carreras y licenciaturas, que un día se inaugurará la facultad de Ciencias de la Feminidad.
Tengo que dar la razón al político que dijo a la ministra que la universidad «está para otras cosas». No corresponde a la universidad enseñar civismo, honradez, respeto a los niños y niñas, a hombres y mujeres. Ni a los discapacitados. Una universidad es un centro especializado en formación para adultos en unas determinadas materias que les permitirán, en muchos casos, el ejercicio de una profesión.
La educación es otra cosa. Los derechos de ambos sexos, el trato de igualdad –que, en ciertos aspectos, por cierto, puede ser una crueldad y una injusticia–, no puede ser una enseñanza universitaria. Es una educación que debe hacerse en el ámbito familiar y durante el comienzo de la etapa escolar. Tanto el respeto por la igualdad como por las diferencias no pueden ser asignaturas. Son experiencias que hay que saber asimilar y vivir."

1 comentario:

MaryJane dijo...

Muy interesante todo esto de que la Universidad está para otras cuestiones...
Pero vamos a aclarar algunos puntos, empezando por decir que si fuera el caso de la persona que ha escrito este artículo el de una que entiende y sabe lo que es el feminismo, no haría una pregunta tan absurda como ¿por qué hay una ministra de igualdad y no un ministro y una ministra?... Sería estupendo que se hubiera molestado en saber lo que es, de paso, una acción positiva dentro de ese terreno.
Que la sociedad actual no está educando correctamente a sus ciudadanos es algo que nos correponde a todos y cada uno de nosotros, no debemos olvidar que las responsabilidades civiles y sociales no son una carta de la cual se escoje un producto y ya está. Por supuesto que es responsabilidad de la Universidad, y de los centros educativos de cualquier nivel y hasta de cualquier entidad pública, y debería de serlo de cualquier persona por una cuestión de ética y moral.
El camino fácil es decir que eso no nos corresponde, que se haga cargo otro, y al final son las entidades asociativas las que se ocupan de esos "asuntos", teniendo que batallar y verselas, en muchas ocasiones, con trabas y dificultades a la hora de desarrollar una función que SÍ, debería ser una cuestión educativa.
Personalmente me parece una manera vergonzosa de escurrir un bulto que ,lejos de estar solucionado, cada vez parece más gordo.
Lo gracioso del asunto es la facilidad con la que luego se critica abiertamente como unos y otros educan a sus hijos, lo mal que están las cosas en los colegios y con los profesores, y nos lamentamos de cada muerte por violéncia de género que vemos en las noticias.
Reflexionemos acerca de la importancia de que nos importen las cosas a todos, o desgraciadamente solo conseguiremos volcarnos más porquería encima de nuestros tejados...
vanesa Álvarez Campos.