Fatima Ahmed es sudanesa y lleva años trabahando en Zenab for Women in Development, una organización sudanesa que trabaja por el desarrollo y el empoderamiento de las mujeres en uno de los países más pobres de África. Asegura que es muy difícil dar pasos adelante en igualdad de género en un país en el que la guerra intensifica la violencia contra las mujeres y niñas, principales víctimas en los conflictos, y donde el factor cultural juega en contra de la igualdad y de la participación política de las mujeres.
¿Qué esperas de Beijing+15?
Espero acción y algo más que palabras. Ya existe el marco internacional a nivel legal así que no necesitamos más conversaciones sino realidades. Yo lo que espero es igualdad, desarrollo y paz.
¿Cuales son las prioridades de tu organización en esta 54 Conferencia sobre el Estatus de la Mujer?
Nuestra mayor prioridad como mujeres sudanesas es terminar con la pobreza y, sobre todo, lo que necesitamos es construir empoderamiento económico y educación porque es la llave para el desarrollo.
¿Cuales son los desafíos y las problemáticas y que enfrentan las mujeres sudanesas?
El mayor desafío es la desconexión y la brecha entre el nivel local y el nivel global. En los procesos de toma de decisión de la gente de forma diaria; en el terreno la realidad está muy desconectada de los discursos oficiales.
Estamos también muy emocionadas en torno a la creación de una nueva entidad de Naciones Unidas que espero que sirva para empoderar realmente a las mujeres y conseguir la igualdad de géneros. Espero que esto no funcione como en otras agencias y los recursos lleguen realmente a cumplir objetivos y a cambiar las cosas de forma real y no sólo en los papeles.
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